miércoles, 29 de enero de 2014

¿Cuántas calorías y grasa tiene el pan?

Cada cucharadita de aceite (5g) son unas 45 kcal, y una cucharada grande (10g) son unas 90 kcal. Si la grasa procede del aceite de oliva u otros aceites vegetales como el de girasol, no es tanto problema porque por lo menos esa grasa (en moderación) no daña las arterias. A diferencia de las grasas que añaden a la bollería industrial, como la de coco y palma, que contienen principalmente grasas saturadas que hacen que nos suba el colesterol. Y además la mayoría de la repostería industrial también contiene grasas trans, encubiertas tras el nombre de "aceite vegetal parcialmente hidrogenado". Lee siempre el etiquetado y evita aquellos productos que tengan este tipo de aceite o que en su etiquetado nutricional compruebes que contiene principalmente grasas saturadas, porque estas son incluso más dañinas para el cuerpo que el propio colesterol.

100g de pan blanco contiene aproximadamente 270 kcal, la mitad de las cuales proceden de los hidratos de carbono, pero también tiene unos 8g de proteína, 3.5g de grasa, y 2.5 de fibra. Mientras que 100g de pan integral, aunque tiene prácticamente las mismas calorías, tiene aún más proteínas (13g) y mucha más fibra (7g).

miércoles, 22 de enero de 2014

¿Engordan los alimentos que contienen almidón?

Los almidones son lo que se conoce como hidratos de carbono complejos y deben aportar la mayoría de las calorías de la dieta, ya que son imprescindibles para un correcto funcionamiento del sistema nervioso y de la musculatura. 
No es cierto que los almidones engorden, ya que al igual que los hidratos de carbono simples (azúcares) aportan tan sólo 4 kcal por gramo, exactamente igual que las proteínas. Lo que engorda son las grasas con las que se cocinan (como en las patatas fritas), lo que se unta en ellos (como la mantequilla en el pan) o las salsas con las que se acompañan las pastas o las legumbres. La grasa contiene 9 kcal por gramo, más del doble de lo que nos aportan los almidones, y a diferencia de estos no nos van a saciar apenas. 

Por eso las dietas de adelgazamiento lo que deben reducir son las grasas y no tanto los hidratos de carbono complejos, aunque sí que deben elegirse en sus formas integrales. Son los azúcares añadidos en las bebidas o en los alimentos lo que debería reducirse al máximo. Mientras que los azúcares de las frutas no nos deben importar porque al venir acompañados de mucha agua y fibra nos van a saciar, aunque no se debería tomar toda de golpe, es mejor distribuirla a lo largo del día.