Más del 75% de su peso es agua, e incluso en muchas se supera el 90%, como ocurre, por ejemplo, con el melón, la sandía, el calabacín o el pepino. Esto hace que sean muy bajas en calorías lo que acompañado de su alto contenido en fibra saciante, son el aliado ideal en las dietas de adelgazamiento.
Además son imprescindibles ya que hay ciertas vitaminas, minerales y antioxidantes que sólo podemos obtener a partir de estos alimentos. Por lo que consumirlos como parte de nuestra dieta habitual (y no como suplementos) es la mejor manera de reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas y de que tengamos buena calidad de vida el día de mañana.
Se aconseja tomar de 3 a 4 raciones al día de fruta (120-200 g por ración), mientras que la recomendación para el consumo de hortalizas es de unas 2 o 3 raciones al día (150-200 g por ración). Considerando el tamaño de ración establecido para estos grupos de alimentos, estas recomendaciones se traducen en un consumo mínimo de 300 gramos de hortalizas, y unos 360 gramos de frutas al día. 5 raciones entre frutas y hortalizas al día es el consumo mínimo recomendado por la comunidad científica y sanitaria.
Dime cual es tu consumo habitual de estos alimentos y te diré que enfermedades paderás (o no) el día de mañana...
viernes, 18 de octubre de 2013
¿Eres de los que comen por aburrimiento o ansiedad? (comedor emocional)

Seguramente has observado que cuando estás viendo una peli en el cine, cuando está la escena más emocionante, te atragantas comiendo palomitas, y antes de que te des cuenta te has acabado el paquete entero sin darte cuenta... Esto es algo que hacemos casi inconscientemente porque tenemos concentrada nuestra atención en otra cosa y no en lo que estamos comiendo, por lo que se va a alterar nuestro mecanismo de saciedad y vamos a comer mucho más de lo que hubiéramos hecho si hubiéramos puesto todos nuestros sentidos en lo que estamos comiendo. Por eso siempre recomiendo no encender la tele a la hora de comer y evitar temas de conversación que nos alteren.
Si eres de los que comen por aburrimiento, enojo, stress o ansiedad, tu solución podría estar en buscarte un hobbie que te mantenga entretenido y con la mente ocupada, tal como apuntarse a alguna actividad física, mejor si es de grupo, o empezar un libro nuevo que te enganche. Te sorprenderá como esto te ayuda a aliviar el estrés o el aburrimiento incluso más que comer. Eso sí, no te pongas la bolsa de patatas fritas o de magdalenas en frente!!!
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