
Cuanta más fibra se ingiere, más cantidad de gases se produce.
En algunas sociedades, donde la dieta habitual es rica en fibra, la expulsión de gases se considera un signo de salud intestinal. Algunas personas experimentan un exceso de gases cuando aumentan la cantidad de fibras que ingieren. Este trastorno suele desaparecer en 3 o 4 semanas.
Para evitar la producción excesiva de gases hay que intentar aumentar progresivamente en la dieta el consumo de fibras.
Las infusiones de hinojo y de anís son carminativas y ayudan a disminuir las molestias producidas por el exceso de gases.