viernes, 28 de septiembre de 2012

CAFÉ: ¿Aliado o enemigo?

A pesar de la mala fama que acompaña a la sustancia psicoactiva más popular del mundo, puesto que es una de las primeras cosas de las que privan a los hipertensos;  beber café o té con moderación no tiene efectos negativos sobre la salud, en tanto uno lleve un estilo de vida saludable (según el Consejo de la Asociación Médica Estadounidense sobre Asuntos Científicos). Se entiende por consumo moderado la ingesta de hasta 3 tazas de café (200-250 ml)

Voy a explicar cuál es su efecto en el organismo respondiendo a simples preguntas para que entendáis cuál es el origen tanto de sus virtudes como de sus riesgos.

¿Cuánto tiempo hace falta para que empiece a hacer efecto y por cuánto dura?
"El subidón" suele comenzar a los 45 minutos, que es lo que tarda en absorberse y llegar a través de la sangre hasta el cerebro, manteniéndose su efecto durante unas 5 o 6 horas.

¿Por qué quita el sueño?
Cuando la cafeína llega al cerebro, bloquea la acción de la adenosina, una sustancia producida por el cerebro de forma natural, y que se va acumulando durante todo el día hasta que llega a haber suficiente cantidad capaz de producirnos cansancio e inducirnos el sueño, a la vez que ensancha los vasos sanguíneos para aumentar el riego hasta el cerebro. El "modus operandi" de la cafeína es usurpar el lugar que debería ocupar la adenosina en la membrana celular de las neuronas, provocando un estrechamiento de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro, obligando al corazón a bombear más sangre y a más velocidad. Al mismo tiempo, se produce más adrenalina, que acelera el ritmo cardíaco,  dilata las pupilas y eleva el nivel de azúcar en la sangre.

¿Por qué el café crea habituación y no produce estos efectos en la gente que lo toma a diario?
Porque el organismo contrarresta la acción de la cafeína haciendo que nuestro cuerpo sintetice más adenosina. Esto hace que para que se produzcan los efectos estimulantes, sea necesaria una cantidad mayor de cafeína, razón por la que no se aprecia su repercusión sobre el sueño cuando nuestro organismo está acostumbrado a una determinada dosis. Esto también explica por qué los amantes del café necesitamos un café nada más levantarnos para poder "empezar a sentirnos como personas". La habituación que se produce nos obliga a ir incrementando la dosis para que realmente podamos apreciar su acción estimulante.

¿Cuánto café tendría que tomar para que me resultara tóxico o incluso letal?
Cada taza de café tiene aproximadamente unos 100 mg de cafeína, y aunque la tolerancia varía mucho de una persona a otra y a lo acostumbrada que esté a esta bebida, la intoxicación aguda se suele producir cuando en la sangre se acumula un gramo de cafeína, lo que se consigue tomándose unas 10 tazas de café en menos de 6 horas. La "aprehensión por la cafeína" que es como se conoce coloquialmente esta intoxicación aguda, se manifiesta como inquietud, nerviosismo, insomnio, dolor de cabeza, enrojecimiento de la cara, aumento de las ganas de orinar, trastornos gastrointestinales, junto a una alteración y aumento del ritmo cardíaco  El café podría incluso llegar a ser letal si se ingiriera más de 15 g de cafeína en un día, lo que equivale a unas 150 tazas.

¿Qué cantidad se podría considerar como segura? 
Hasta 400mg de cafeína al día (de unos 3 a 4 cafés) aumenta de manera segura nuestra capacidad cognitiva, incrementando nuestros niveles de atención, concentración y estado de alerta. Además de mejorar nuestro estado de ánimo, hacernos sentirnos más eficientes y motivados con nuestro trabajo. Con la ventaja adicional de que reduce nuestra percepción subjetiva de cansancio y somnolencia.

¿Está considerada la cafeína como una sustancia dopante?
Durante mucho tiempo sí que fue considerada así, llegando incluso a ser perseguida por la Agencia Mundial Antidopaje, pero a partir del año 2004 dejó de estar prohibida y su consumo se generalizó en el deporte, sobre todo en los ciclistas, que aclaman su incidencia positiva, aunque algunos datos hacen sospechar que podría deberse más al efecto placebo que a la posibilidad real de que llegue a mejorar el rendimiento.

¿Tomarse una taza de café aumenta la tensión arterial?
El efecto dura tan poco y la aumenta tan levemente que podríamos considerarlo casi insignificante, ya que podríamos incluso compararlo con el aumento que se produce cuando movemos la mano para alcanzar el café y luego tomárnoslo.

Si he bebido unas copas de más, ¿me ayudará la cafeína a estar más sobri@?
Aunque puede ayudar levemente a contrarrestar la fatiga o somnolencia que a veces acompaña a la embriaguez, el café NO te va a ayudar a estar mantenerte sobrio.

Aparte del efecto estimulante de la cafeína, ¿Tiene algún otro efecto positivo?
El café, siempre y cuando se tome con moderación, se acompaña de muchas otras virtudes como puede ser mejorar la función digestiva al aumentar la secreción de los jugos gástricos y de la bilis, aunque la gente que tenga pirosis (ardores) no debería tomarlo. También es un buen diurético y además, hoy en día se está estudiando su relación con el retraso de la aparición de algunas enfermedades degenerativas. Tiene un efecto positivo sobre algunos tipos de cáncer ya que su alto contenido en antioxidantes (flavonoides) neutralizan los radicales libres. Por otra parte mejora el rendimiento cerebral, lo que se traduce en una mayor posibilidad de concentración y de fijación de la atención y, además, genera un mejor estado de ánimo.

¿En qué circunstancias está desaconsejado el café?
  • Las personas propensas al estrés, la ansiedad o tengan problemas con el sueño.
  • Las personas con riesgo de sufrir osteoporosis, puesto que el café, al igual que el té o el cacao, tiene taninos, que reducen la absorción del calcio.
  • Las mujeres cuyas mamas presenten protuberancias y dolor (enfermedad fibroquística de las mamas) puesto que la cafeína puede empeorar esta situación.
  • Las personas con reflujo gastroesofágico o con úlceras gástricas.
  • Las personas con hipertensión arterial que no respondan al tratamiento.
  • Las personas que tenga el ritmo cardíaco irregular o rápido.
  • Las personas que tengan dolor de cabeza crónico.
  • Mujeres embarazadas o que estén dando el pecho. Aunque no es problema tomar dos o tres tazas de café, té o cola a la semana, trate de prescindir de estos estimulantes si es posible, ya que la cafeína al igual que el alcohol es capaz de atravesar la placenta.
¿Si dejo de tomar café puedo llegar a sufrir "el mono"?
Dejar la cafeína de forma abrupta puede causar síntomas de abstinencia tales como dolores de cabeza, somnolencia, irritabilidad, náuseas o vómitos. Por eso cuando decidas quitarte del café deberás ir reduciendo la dosis progresivamente.